La definición de la Cultura Cooperativa como punto de partida del Modelo de Gestión Cooperativo

En el número anterior se presento el Modelo de Gestión cooperativo como aquel conjunto de conceptos, ideas generales, sistemas y herramientas que le permiten a una organización cooperativa desempeñar las acciones necesarias para poder alcanzar sus objetivos. En dicha entrega se resaltaron sus aspectos claves y se desarrollaron sus características principales, las cuales, a modo de resumen, se detallan en el siguiente cuadro:

Modelo de Gestión CooperativoAspectos Claves Conceptos / Herramientas
“Cultura Cooperativa”
Valores Cooperativos
Principios Cooperativos
Personas en Cooperación
Sentimiento Compartido
Copropietarios Comprometidos
Comportamientos Cooperativos
Líderes
Desarrollo Integral
Proyecto Compartido
Misión, Visión y Valores
Intercooperación
Planeamiento Estratégico
Despliegue
Organización Participativa
Autogestión
Comunicación
Información
Empresa Excelente
Orientación al Cliente
Procesos
Innovación
Integración económica
Implicación con el Entorno

Resultados Socio Empresariales
Orientación al Cliente
Desarrollo
Innovación
Rentabilidad
Personas en Cooperación
Implicación con el Entorno
En esta segunda presentación, comenzaremos con el análisis del primero de dichos aspectos, “La Cultura Cooperativa” con el fin de profundizar su análisis y facilitar su puesta en práctica dentro de las organizaciones cooperativas.

La Cultura organizacional cooperativa

Cuando se habla de la aplicación de un modelo de gestión “cooperativo” resulta fundamental comenzar por definir cuales son los fundamentos ideológicos que sustentan dicho modelo. Los mismos están representados en su cultura organizacional.

La cultura de una organización se manifiesta en su declaración de valores y principios, en los contenidos de su misión y visión, en el sentido de pertenencia, en la capacidad flexible de consensuar las metas comunes, es decir, en la gestión integral de la empresa. El lenguaje compartido y los contenidos conceptuales propios de cada cultura organizacional son esenciales para consensuar los límites de la identidad como grupo y establecer las reglas de juego en las relaciones con las personas que pertenecen a la organización.

Es por ello que el movimiento cooperativo organizado, representado por su máxima organización mundial, la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), en su congreso de Manchester en el año 1995, emitió un documento en el cual se define la Identidad Cooperativa mediante la enumeración de un conjunto de valores y principios cooperativos.

Los valores Cooperativos

Como se mencionaba más arriba, la  HYPERLINK "http://www.monografias.com/trabajos6/nute/nute.shtml" cultura organizacional cooperativa se sustenta en un  HYPERLINK "http://www.monografias.com/trabajos11/teosis/teosis.shtml" SISTEMA DE VALORES que permiten su funcionamiento y garantizan el desenvolvimiento adecuado de cada uno de sus miembros. Estos, de acuerdo a la definición de identidad cooperativa de la ACI, son los siguientes:

Solidaridad
Ayuda Mutua
Igualdad
Equidad
Responsabilidad
Democracia

Estos valores constituyen el núcleo de nuestra cultura organizacional, ya que nos aportan un sentido de dirección común y nos proveen las directrices para realizar el trabajo cotidiano. Estos determinan el “debe ser”, y las “formas de actuar” que regulan la gestión de toda empresa cooperativa.

Los principios cooperativos

Asimismo, los principios cooperativos constituyen el otro aspecto fundamental de nuestra cultura. Los mismos representan aquellas PAUTAS GENERALES por medio de los cuales las cooperativas ponen en práctica sus valores.

Las organizaciones cooperativas desarrollan su actividad mediante la puesta práctica de siete principios, cuyas características básicas son las siguientes:

Asociación Voluntaria y Abierta. Pone el acento en el libre ingreso y egreso de asociados y en la no discriminación.
Organización Democrática. Representa la puesta en práctica del valor supremo de la democracia en la toma de decisiones fundamentales (asamblea), el principio de una persona - un voto y la representación en la gestión y control de las operaciones.
Participación Económica de los asociados. Hace hincapié en la necesidad de que el asociado participe en la formación del capital de su cooperativa, y también sobre la obligación de distribuir equitativamente los excedentes en proporción al uso de los servicios sociales
Autonomía e Independencia. Refuerza la puesta en práctica de dichos valores, buscando garantizar la gestión democrática y representativa manifestada en el segundo principio.
Educación, Capacitación e Información. Establece la necesidad de promover la educación y formación cooperativa entre los asociados, y garantizar su acceso a la información de la entidad.
Cooperación entre cooperativas. Busca promover la integración política y económica entre las entidades que componen el movimiento.
Preocupación por la comunidad. Reconoce que las cooperativas se encuentran insertas dentro de una comunidad, y por ello, promueve un accionar socialmente responsable.

Identidad declarada e Identidad Vivida.

En el apartado anterior, se desarrollo brevemente la declaración de identidad cooperativa difundida por la ACI, la cual podríamos definir como la Identidad Declarada de toda entidad cooperativa.

Ahora bien, cuando hablamos de la aplicación de un Modelo de Gestión Cooperativo, debemos comenzar por cerciorarnos que dicha “identidad declarada” por el movimiento se condiga con la “identidad vivida” dentro de cada una de nuestras organizaciones. Esta última se refiere a la representación colectiva de la cooperativa, desde el punto de vista de sus asociados, que, al estar anclada en lo vivido, muchas veces puede apartarse de la identidad conceptualizada.

De manera que, el puntapié inicial en el camino hacia la aplicación y puesta en práctica de un Modelo de gestión Cooperativo lo constituye el esfuerzo de armonización entre esa identidad declarada y la efectivamente vivida cotidianamente dentro de la cooperativa, ya que si no actuamos como cooperativa, si no ponemos en práctica ese conjunto de valores y principios que definen nuestra identidad, difícilmente podremos aplicar un modelo de gestión de carácter cooperativo.

Lic. Leandro Miret
Asesor FECOOTRA