- ¿Qué expectativas te genera el escenario electoral que se avecina y cómo puede afectar al cooperativismo de trabajo el modelo político y económico que resulte ganador?

- Nosotros necesitamos modelos o gobiernos que propicien modelos productivos, no podemos estar pensando que las soluciones a nuestros problemas es la libertad total, la libre importación, el libre mercado; porque nosotros sabemos que cuando hay libertad total, la producción nacional corre en desventaja contra las industrias extranjeras monopólicas o concentradas. Tiene que haber un sistema que privilegie la producción local de las empresas en argentina. Nosotros somos pymes que le vendemos al mercado local y muy poco es lo que exportamos para poder compensar esa balanza, entonces tiene que haber un gobierno que privilegie la industria nacional que privilegie el mercado local y le ponga freno a las importaciones que vienen a destruir la industria nacional. Ya lo vivimos con Macri, que destruyo a las empresas textiles y nosotros las volvimos a poner de pie a partir de la pandemia, haciendo la producción de los insumos sanitarios, pero costó muchísimo.

El debate es ese, cuál es el modelo productivo, y después cuales son las otras áreas que cubre, cual es el sistema monetario, como vamos a combatir la inseguridad, cual es el aporte que hacen las cooperativas para aportar a la comunidad organizada en el desarrollo local.

 - ¿Qué otros aspectos definen el posicionamiento de las empresas cooperativas y/ o sus asociadxs, para votar el 22 de octubre?

- En el estatuto de nuestra Federación está establecido que nosotros como institución estamos en contra de los gobiernos dictatoriales y siempre en defensa de la Democracia. En estos momentos en donde estamos en un momento que se define si vamos a tener un gobierno fascista, de derecha, o si va a ser en defensa de la democracia; no hay dudas en donde la coyuntura nos para. Después podemos tener un montón de cosas para criticar o para mejorar, pero siempre sabiendo donde estamos parados ante este escenario político.

El cooperativismo tiene una identidad democrática y solidaria, en donde un asociadx es un voto, igual que en una ciudad o en una provincia o en el país, entonces eso ya nos posiciona. Y nos preocupa mucho que haya expresiones neofascista conservadoras que hablen de dinamitar, de poner bombas, de destruir, o que hablan de que la dictadura fue una guerra como Javier Milei, me parece que Argentina ya superó esa instancia, los juicios de lesa humanidad dejaron en claro el aparato Estatal de represión militar financiado por las empresas y no puede haber un retroceso en eso.

Fomentar este tipo de gobiernos como el de Milei en Argentina, como Bolsonaro en Brasil o como Trump en Estados Unidos, nos interpela como sociedad para analizar qué hicimos mal y qué hicimos bien. Tenemos una oportunidad de volver a encaminar a nuestro país a un modelo de proyecto nacional, productivista, que cuide el mercado interno, que piense en las personas; con todas las diferencias que puede haber de cómo hacerlo; pero me parece que lo que hoy está en discusión es democracia sí o democracia no, argentinos adentro o argentinos pobres y precarizados afuera.

 -  ¿Por qué crees que llegamos hasta acá, con tantas posibilidades de que en las próximas elecciones se imponga un gobierno liberal y de ultra derecha, y cómo crees que se sale de esta situación?

-  Puede haber muchos factores que se sumen, seguramente algunas cosas se hicieron mal, muchos sectores de poder crean las condiciones, los grandes Bancos Internacionales, las multinacionales de los alimentos, energéticas, etc., hacen lo suyo para que haya grandes necesidades y seguramente hay muchas necesidades, yo se todo lo que cuesta llegar a fin de mes. El mundo del trabajo cada vez es más precario y escaso. También creo que esto está pasando en todo el planeta y no lo digo por consolarme. El modelo de concentración mundial de los recursos tiene primeros actores en los territorios, como fueron Bolsonaro, Trump, Macri, etc. Las herramientas de los medios de comunicación y las tecnologías ayudan a que veamos un mundo sin oportunidades con proyectos individuales más que colectivos, y terminemos pensando que la salida es que todo explote.

Pero la receta no es dinamitar porque siempre que uno pone una dinamita, los que se mueren son los pobres; siempre que hay reclamos por los derechos, a los que se lastima es a los trabajadores y me parece que ahora se pone un poco en juego eso, y los derechos que supimos conquistar como sociedad. No podemos volver al pasado y permitir que un candidato reivindique la Dictadura Militar, ni un método de vida violento o desprecie la propia dignidad de las personas. Hay que ver con claridad los modelos, no sólo la coyuntura actual si no también mirar para adelante, y nosotros desde el sector cooperativo, desde Fecootra venimos trabajando desde hace mucho en esas articulaciones e integraciones regionales que nos permitan hacerle frente a todo esto, desde la autogestión desde la construcción colectiva de abajo para arriba. Hablando con los compañeros y escuchando mucho más, para tener claro donde están las necesidades, las prioridades. Para que los proyectos tengan como prioridad a las personas, la preservación de la vida dignamente y el medioambiente.

Área de Comunicación

FECOOTRA